Por: Alma Delia Fuentes | |

Como much@s saben tengo por norma ética no hablar de ética, pero esta mañana, religiosamente chequé El Universal y cuando me enfrenté (¿confronté?) con su portada no pude evitar preguntarme ¿lo haría?

Pregunté a varios amigos su punto de vista, y en general el asunto les pareció chusco, gracioso, bueno, se lo merece, maldita arpia... bueno todo eso lo es, es la bruja del cuento y es deliciosamente truculento que nuestras peores fantasías infantiles se hagan realidad: la brujas existen, y la manzana envenenada es el sindicato más grande de américa latina...

Pero la infancia -quiero pensar- ya pasó, y francamente hacer mella del físico de una persona por más divertido que resulte no apela ni a la razón, ni al argumento ni es la misión del periodismo, que hasta donde me quedé es básicamente uno: informar.

Digo, porque si el propósito es informarnos de que la mujer es más fea que Maléfica, pues eso ya lo sabíamos, ¿y...?