Mi BB

| |

Así nomás le decimos los que por placer o por esclavitud somos partes de sus feligreses, la BB, la BlackBerry, ese fantástico y tenebroso aparato que te permite estar online a toda hora, en cualquier lugar (o casi, que el territorio Telcel tiene sus hoyos negros) y que se convierte en generador de angustias y zoponcios si uno pretende un poco de privacidad.

Recientemente, mi queridísimo Rata Díaz se unió a esta pléyade de obtusos usuarios de la BB que frenéticos nos mandamos mensajes a la menor provocación, su discurso de ingreso a este club me arrancó lágrimas (de risa, claro) y merece la pena ser inmortalizado en la red.

Perdón rata, por publicar tus memorias sin permiso.

Llevo unas cuantas horas apenas con él (ella), pero ya siento que mi Blackberry me ha hecho mejor persona.

Empiezo a olvidar ese tiempo en que tenía que llegar a mi casa u oficina para revisar mi e-mail. Qué enorme pérdida de tiempo. Veo esos días como la Edad Media de la tecnología. Ahora puedo ir al baño y es como si tuviera un cablezote conectado hasta el servidor pues no pierdo ningún mail. Uno nunca puede saber cuándo llegará el correo que te cambiará la vida.

Por ejemplo, ahora acaba de entrar uno que trae la programación musical del bar Natives en Nueva York, que nunca he sabido cómo obtuvieron mi correo electrónico, me inundan regularmente con toda clase de información inútil. Y nunca había reparado en su importancia hasta ahora, cuando justo que me disponía a beber un café, sonó el aviso y mi emoción por consultar el mail, junto con mi mala coordinación neuromotora, causó que se me cayera el teléfono al suelo y el café ardiendo encima.

Ese es el precio que tenemos que pagar por los avances tecnológicos.

Es lo mejor que ha pasado después del corrector de ortografía, que hace ver a cualquiera como un catedrático.

Desde ahora siento que soy más eficiente.

Además, me ha llenado de amigos nuevos y con las demás personas que tienen Blackberry comparto programas y tonos nuevos.

Hace un rato puse la Blackberry frente a mí esperando que pase algo. Llevo una hora así. Ni parpadeo

0 comentarios:

.