Instrucciones para leer el periódico

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Milenio Diario
Rafael Tonatiuh
El Ángel Exterminador


Un día descubrí que no sabía leer el periódico, pues al terminarlo de una sentada no me había enterado de nada.

No recordaba ninguna noticia ni foto ni quien era quien ni por qué esa manía de empezar un texto en una pagina y terminarla en otra, de tal manera que cuando le cambiaba de página ya se me había olvidado qué rayos quería saber.
Después de observar a mis compañeros periodistas, palomitas y chela en mano, aprendí algunos tips para extraer noticias veraces y oportunas de un periódico, mismas que hoy pongo a su disposición.

Un periódico es un condominio plano

Los periódicos son complicados por naturaleza, pues de entrada tienen secciones en donde colocan las noticias según sus temas, de acuerdo al criterio de un conjunto de editores y el director del periódico, donde se decide qué Tigre va para espectáculos, pensando que se trata de Azcárraga; quizá deportes, por los Tigres de Monterrey; mandarlo a Internacionales, considerando que acá no hay tigres y de seguro la nota tiene que ver con África e, inclusive, algún diario podría mandarlo al Rincón ecologista, pues ahí siempre andan escasos de noticias. Así que cuesta un titipuchal seguir el canijo safari para encontrar al tigre.

Para terminarla de complicar, algunos periódicos tienen subsecciones de subsecciones de secciones, donde ya empiezan a entrar las letras (“Favor de continuar en la Sección D”), y los número romanos (“Su noticia sigue en la sección IV, de la subsección VII-03, y continuará en la sección XXIX F 9543”). No entre en pánico, respire e imagine que va a ingresar a una unidad habitacional, separe el periódico por bloques de secciones, como si fueran manzanas, luego éstas por sus divisiones internas, como su fueran lotes; si sobra papel tírelo, sabrá Dios qué contenga y podría confundirlo más.

Los suplementos son parte del periódico pero no son el periódico

Dentro de los periódicos hay mini periódicos escondidos que pueden volverlo loco, denominados suplementos, de manera que si viene usted muy contento leyendo sus noticias y de repente empiezan a aparecer puros carros o universitarios o travestis o poemarios, no se preocupe, no se trata de una epidemia que está afectando al mundo, simplemente, y si que se diera cuenta, ingresó a la zona de algún suplemento, que es como un feto del periódico: Ambos respiran por el mismo departamento de nómina, pero tienen cerebros y corazones separados; son dos vidas distintas.

A veces, los suplementos están hechos por otras personas que en algunos casos ni van a trabajar a la misma redacción, sino en otro edificio (donde además dan clases de bailes de salón, masaje reiki, payasitos elegantes, marimba chiapaneca, clases de computación, salón de belleza, sex-shop y Abogados Ramírez, la primera consulta es gratuita)

Es aconsejable sacar a los suplementos del periódico, pues como además tienen su
propia paginación, su mente puede entrar en conflicto al hallar que coexisten dos páginas 7, aunque usted no lo lea.

El encabezado no es la noticia

Muchas veces creemos que ya sabemos lo que pasó en México y el mundo por haber leído únicamente los encabezados. No se confunda, puede ser que lo malinterprete todo desde un principio, y el monstruo violador que usted cuenta a la palomilla, estremeció a Helsinki, en realidad es el héroe que violó la ley que prohibía ceder el asiento a los discapacitados.

Toda inserción pagada es mentira

Algunas personas (sobre todo dedicadas a la actividad política) introducen su propia nota acompañada de su propia foto, por lo regular saludando a algún inversionista extranjero, inaugurando un ingenio, pateando un balón o entregando un horno de microondas a una indígena huichol. Miren, aunque se supone que los periódicos publican verdades, las inserciones pagadas son como una licencia poética que siempre agradece el bolsillo familiar. Al tener una letra ligeramente distinta, se entra a la intrínseca convención implícita de que el periódico pinta su raya con cualquier barbaridad que ponga la persona que está pagando ese espacio, así que si lee usted que un gobernador súbitamente ingresó al camerino de Britney Spears, no crea que se le ha quitado lo piadoso, lo precioso o lo encajoso.

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